Muchas
veces vivimos en una sociedad donde la información tergiversada intenta
decirnos que ciertas conductas ya son normales, aceptadas y por lo tanto
correctas, se suelen decir frases como estas:
“cualquier
prostituta gana más que un ingeniero”
“La prostitución
siempre ha existido”
“Igual te
acuestas con tu marido y no te paga”
“Tú te
acuestas con tu novio y total el no hace nada por ti”
“Dios te
dio una finca, úsala para algo bueno”;
Se podría
decir que estas frases son correctas si estuviéramos viendo el sexo como un
instrumento de trabajo y no como algo que se nos dio, para tener una vida
satisfactoria, con placeres que llevan como mayor información “es agradable
estar contigo” ” Disfruto estar a tu lado”.
Porque
cambiar este sentir, por un sentimiento de uso y abuso por un intercambio
metálico, que a la larga y más a la corta, va dejando vestigios de dolor
físico, daños psicológicos que en la mayoría de los casos, son prácticamente
irreparables.
El hombre
que compra el cuerpo de una mujer es un esclavista cualquiera y me imagino que
ni siquiera él está consciente de este hecho, ya que el mismo también ha sido
bombardeado por informaciones tergiversadas tales como:
“Por lo
menos le estas pagando”
“si no lo
hace contigo lo hará con otro, es lo mismo”; De modo que el problema a solucionar
viene en ambas vías.
Si todas
las mujeres tenemos sexo, porque pagar por sexo?
Le pregunte
a varios hombres y me dieron varias respuestas,
· Facilidad, no necesitan el desgaste
de la conquista
· Variedad
· Disponibilidad a todo momento
· Fantasías, poder hacer todo lo que
deseen ( no requieren de permisos, solo tienen que aumentar tarifas )
Entre tantos motivos este último fue el que me llamo más la atención, el hombre que suele buscar prostitutas no pretende respetarlas y mucho menos considerarlas, vienen los abusos, los maltratos, en lugares que generalmente ella no tiene control de la situación y donde lo más inteligente que hacen es subir tarifas para poder, de alguna manera, salir ganando con algo.
Este hecho demuestra que el hombre que requiere este servicio, no ve a estas mujeres como seres humanos iguales a él, la ve como alguien a quien se puede usar y pisar y de camino verlo como un negocio para su conciencia.
Este hombre termina apoyandose el sistema legal, Como? le paga y ahí se llega al mutuo consentimiento, es como cuando en un juicio por abuso, se llega a un acuerdo de indemnizar y se resuelve todo con dinero.
Recuerda lo
siguiente:
· La prostitución no favorece tu derecho a
elegir libremente el uso de tu cuerpo.
· No es cierto que la mayoría de prostitutas o
damas de compañía ganan más que un ingeniero y aun cuando lo hacen, no pueden
hacerlo por mucho tiempo, este trabajo acaba tus herramientas de trabajo, al
ingeniero su carrera no se le acaba.
· El amor y la plenitud sexual nada tiene que
ver con la compra mezquina que se le exige a una mujer sin opciones
· Tienes derecho a gozar del sexo y de tu
cuerpo con libertad, no debes vender o alquilar tus derechos.
· Con el tiempo las personas envejecen pero
algunas más deterioradas física y emocionalmente más que otras, cuidar tu
cuerpo y alma es un compromiso que debes tener contigo mismo, tu cuerpo es tuyo
y de nadie más, por lo tanto es a ti, a quien le toca cuidarlo.
Veronica Galla
Del libro reflexiones
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